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Castillos Gecco es una empresa juguetera de la República Checa creada en el año 2009, y especializada en la construcción de edificios históricos a partir de ladrillos.


Gecco es una compañía pequeña, creada en República Checa en 2009 y a finales de ese mismo año comenzó a introducir los primeros kits en el mercado checo. Gracias al desarrollo de las piezas de los kits y su particular forma de unión, permitían hacer construcciones similares a edificios históricos con gran nivel de detalle. Es probablemente ésta, la clave del éxito del juguete, su gran capacidad para combinar piezas y construir una gran variedad de edificios. Este hecho hizo que en muy poco tiempo, el juguete haya conseguido los dos premios más prestigiosos otorgados por los profesionales del juguete en el país.


Por un lado ha ganado el premio al mejor juguete en su categoría (juguetes de construcción) y por otro lado ha ganado el premio general al que optan todos los juguetes ganadores de cada categoría. Además de estos premios, el juguete ha sido analizado por el departamento de pedagogía de la universidad Karlovy de Praga y por la unión de artistas del juguete para introducirlo en las guarderías de la capital checa. El material con que está fabricado el juguete es poliestireno duro y está diseñado y fabricado en la República Checa.



El juguete cumple con los estándares de seguridad y salud que la unión europea requiere para todos los juguetes vendidos dentro de sus fronteras. Los ensayos sobre seguridad y salud han sido realizados en el Instituto de Pruebas y Certificación de Zlin (República Checa) que junto con otro Instituto de Pruebas y Certificación Alemán, son los únicos habilitados por la UE para realizar este tipo de certificaciones. El sistema de unión de las piezas, que a simple vista parece una flor, permite unir piezas de tres modos: en línea recta, en ángulo recto o en ángulos de 30º; ésta última unión particular es una de las diferencias con respecto a otros juguetes de construcción. Gracias a ello, se pueden construir tanto tramos rectos como redondos y ensamblar diferentes tipos de tramos. De ese modo, aunque los kits permiten la construcción de castillos, fortalezas o puertas... es cosa de la imaginación hacer otro tipo de construcciones como iglesias, casas o masías por ejemplo. Entonces... ¿ por qué castillos ?



La razón principal de haber escogido castillos como modelos para empezar es que generalmente los castillos ( y también las fortalezas ) suelen combinar formas redondeadas con tramos rectos y ésta es una de las características principales de nuestras piezas. Éstas son las construcciones con las que se les saca mayor partido al diseño y las singularidades de las piezas. Con muy pocos tipos de piezas constructivas es posible construir una gran variedad de edificios. Todos los kits (castillos, fortalezas, puertas, la muralla con torres y la torre inclinada) se presentan con un maletín rígido hecho del mismo material que las piezas que permite tanto tener guardadas todas las piezas como transportarlas sin miedo a que se pueda perder alguna. En el maletín hay cientos de piezas, que permiten construir el edificio de la foto y siempre hay algunas piezas más de recambio... pues aunque estamos seguros que las piezas dentro del maletín no se van a perder... no sabemos qué puede ocurrir cuando éstas están fuera del maletín. Una gran ventaja es que hay múltiples variaciones y como los kits suelen llevar muchas piezas, al final se puede construir cualquier cosa, todo es cuestión de dar rienda suelta a la imaginación. Sí que recomendamos que en el momento de comenzar a construir ( sobretodo las primeras veces ), se organicen las piezas por tipos en diferentes montones porque si están todas juntas en un montón... costará mucho encontrar las piezas que busquéis. Por supuesto, como las piezas son compatibles... los kits también los son y la única diferencia entre las piezas de unos y otros kits es el color de las piezas, por lo que se pueden hacer verdaderas obras de ingeniería combinando dos o más kits. El juego es muy importante para los niños, y los padres siempre nos hemos preocupado por que ellos jueguen a cosas que de alguna manera les pueda beneficiar mejorando sus aptitudes. Los juguetes que potencian alguna o varias de las aptitudes de los niños se llaman juguetes educativos. Lo que a veces se olvida, al comprar un juguete educativo (o más bien al diseñarlo), es que se trata de un juguete. Un juguete debe divertir y entretener al niño, y si además permite desarrollar ciertas aptitudes, mucho mejor. Pero nunca se debe alterar el orden. Lo principal es que es un juguete... lo secundario que sea educativo. En este sentido, este juguete cumple todas las premisas si bien puede haber niños/as que no tengan interés por él. Es normal, no a todos los niños les gustan los juguetes de construir de igual modo que no a todos los niños les gustan los juegos de balón. Sin embargo, además de cumplir con las premisas, aporta una nueva, olvidada en los últimos años por el tren de vida que llevamos padres y niños. Esta nueva premisa es que permite, e incluso fomenta, que niños y padres jueguen juntos, pues el niño/a puede requerir la ayuda de un adulto para poder construir el castillo. Finalmente se crea una situación en que el adulto tiene tanto interés como el niño en la construcción del castillo, fortaleza o cualquiera de las cosas que puedan llegar a imaginar. El lema de Gecco ilustra perfectamente esta situación: "Gecco el juguete al que juegan los padres cuando sus hijos están durmiendo."

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